Alfredo Gallis
SÁFICAS
Publicada por primera vez en 1902, Sáficas relata la llegada de la institutriz irlandesa Katie al tranquilo hogar del viudo Segismundo de Campos con el objetivo de encargarse de la educación de su hija pequeña, Georgina. Pero la recién llegada, que vive en secreto el dolor por la pérdida de la mujer que amaba, se encontrará en aquel apacible hogar con la presencia perturbadora de Manuela, la hija mayor de Segismundo, una muchacha de extraordinaria belleza que pronto se convertirá para ella en una obsesión. Manuela, que está comprometida con un apuesto militar momentáneamente destinado en África, no tardará en sucumbir ante la estrategia de la irlandesa, y lo hace con la pasión de quien descubre su verdadera sexualidad. Pero un día, Georgina, la hermana pequeña, las sorprende en la cama y aunque no se atreve a delatarlas ante su padre, decide ingeniárselas para separar a su hermana mayor de Katie.
La obra, como indica el propio autor en el prólogo, tiene como objetivo advertir a los padres del peligro que supone dejar a sus hijas en manos de mujeres desconocidas que pueden ocultar, tras una apariencia de respetabilidad, a seres tan «perversos» como las lesbianas. Pero no se piense, por ello, que esta es una novela homófoba, pues los personajes principales que habitan sus páginas son lesbianas que asumen su condición sin problemas de conciencia e incluso la reivindican. El autor, bajo esa apariencia de una advertencia contra los peligros del lesbianismo, quizás lo que buscó –de una manera que resultase aceptable para la época– fue realizar un alegato por la libertad sexual de las mujeres, utilizando el tono moralista únicamente para justificar y hacer aceptable lo que sin duda sería –en el Portugal de 1902– una escandalosa trama lésbica entre mujeres depravadas; mujeres que, por aquellos años, se encontraban ya en la antesala indiscutible de la gran revolución feminista que se llevaría a cabo a lo largo del siglo XX.
Sobre el autor
Alfredo Gallis (1859 - 1910) fue un periodista y prolífico escritor portugués, muy famoso en los años finales del siglo XIX y principios del XX, gracias, sobre todo, a sus popularísimas novelas galantes. Denostado por los escritores autocalificados de serios, fue acusado de crear personajes «deformados por los vicios más repugnantes», por lo que se le tachó de pornógrafo y sus libros fueron prohibidos, tras su muerte, durante la dictadura salazarista. Durante mucho tiempo estuvo completamente olvidado, hasta que en los últimos años algunas editoriales lusas han vuelto a interesarse por este autor al que se debe sino el nacimiento, por lo menos una parte considerable de la literatura pornográfica y erótica portuguesa.
Otras obras del mismo autor
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