Alberto Nin Frías
RESEÑAS:
LA FUENTE ENVENENADA
Esta novela corta –sin duda el mejor texto de ficción de su autor– la escribió Nin Frías en 1908 en Lausana, Suiza. Imbuida de elementos modernistas y decadentistas, está dirigida a otros hombres homosexuales de la época, capaces de entender los códigos que en ella aparecen. La novela relata la historia de una amistad muy íntima, ambientada en París, entre dos jóvenes, el escritor griego Sordello Andrea y el cubano Jorge de la Torre, un muchacho de vida disoluta para la que resulta propicia la capital francesa. Ambos llenan sus vidas ociosas con largos paseos por el Bosque de Bolonia y elevadas conversaciones sobre el arte y la belleza. Se sienten, además, unidos por un común desprecio por las mujeres, aunque por distintas razones. El despecho de una ex-amante de Jorge, romperá la vida apacible e indolente de los amigos, pues la mujer, dejándose llevar por su sed de venganza, recurre a la magia negra contra él.
El texto está repleto de códigos y alusiones literarias y artísticas que encubren una historia de amor viril que debía pasar desapercibida para el lector común, pero resultar evidente para el elitista grupo al que verdaderamente iba destinada: los hombres homosexuales cultos capaces de entenderlas. A lo largo de toda la obra, el homoerotismo, la atracción entre ambos hombres, está presente, pero las exigencias sociales del momento evitan su expresión clara; de ahí el recurso al enmascaramiento detrás de una aparente e íntima amistad viril.
Sobre el autor
Alberto Nin Frías nació en Montevideo en 1879, hijo de una familia de la alta burguesía local, siendo su padre Presidente del Tribunal Supremo y posteriormente embajador en varias capitales europeas. Este hecho hizo que Alberto recibiese su educación escolar en varios idiomas, lo que lo convertiría en políglota. También él desempeñó cargos diplomáticos hasta 1915, momento en que por razones oscuras, renunció a su carrera y se autoexilió en Argentina, haciéndose nacional de ese país. Allí moriría a los 57 años, empobrecido y solo, únicamente acompañado por el cura español Pedro Badanelli, también homosexual, que igualmente se había visto obligado a exiliarse de su país. Escribió fundamentalmente ensayo que versaban sobre muy diversos temas, aunque también cuatro novelas cortas de claro contenido homoerótico.
Otras obras del mismo autor
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